Diagnóstico Temprano

Un diagnóstico temprano puede permitir y garantizar una mayor efectividad de los tratamientos. La suma de los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, junto con la orientación a familiares en el cuidado de la persona afectada y el autocuidado del cuidador, son básicos para mantener y prolongar la autonomía de la persona afectada y, por lo tanto, a tener una mayor calidad de vida.

Signos de alerta: cuándo acudir al médico

Se debe acudir al médico en el caso de que observe algunos de estos síntomas de manera continuada y sin causa física aparente:

  • Problemas de memoria para recordar citas, conversaciones, sucesos recientes, ubicación de objetos. Olvidos de cierta importancia, repetitivos, que interfieren en la capacidad de realizar actividades cotidianas. Dar importancia a la percepción subjetiva de pérdida de memoria.
  • Despistes en lugares habituales. Posible dificultad para conducir en situaciones normales.
  • Desorientación en el tiempo, principalmente, olvido de fechas significativas (cumpleaños, aniversarios…) y estaciones del año.
  • Aparición de errores de cálculo aritmético y presencia de faltas de ortografía en la escritura que previamente no han sucedido.
  • Dificultad para encontrar la palabra adecuada y reiteraciones. Dificultad para mantener una conversación con varios interlocutores.
  • Cambios de carácter y de humor sin causa aparente. Comportamiento pasivo, ausente, apático, irritable, desconfiado o inadecuado.
  • Trastornos del sueño presentando una sobrexcitación nocturna que se acompaña de cierta somnolencia diurna.
  • Disminución en la habilidad para ejecutar tareas cotidianas laborales o domésticas y, por tanto, descenso del rendimiento y eficacia de la persona en todos los aspectos pero, principalmente, a nivel intelectual.
  • Disminución de la capacidad adaptiva en todas las áreas, tanto familiar como social y laboral.
  • Dificultad para solucionar correctamente problemas de fácil resolución como planear viajes, adecuar gastos o aprender a manejar nuevos instrumentos. Dificultad para realizar tareas que exijan pasos sucesivos y coordinados.
  • Aparición de síntomas conductuales o psíquicos: ansiedad, depresión, delirios, trastornos de sensopercepción, deambulaciones, irritabilidad, agresividad, etc.
  • Aparición de cambios cognitivos: alteraciones de las funciones superiores como la memoria, el lenguaje, el cálculo, las habilidades motoras o la capacidad de juicio y abstracción, la orientación tempo-espacial, etc.