Consejos para el cuidado de la persona con AlzheimerGaixoa zaintzeko aholkuak

Alimentación:

  • Procurar que las comidas sean siempre a la misma hora y que ocupe el mismo lugar en la mesa.
  • Si pide algún alimento entre horas, lo más conveniente es fruta, zumo e, incluso, distraerle con otra actividad. Si esto sucede de continuo, distribuir su alimentación en más comidas, de menor cantidad cada una.
  • Pedirle que colabore, a la hora de poner y recoger la mesa.
  • Poner la mesa, de forma sencilla y con vajilla irrompible y adecuada. Por ejemplo, los platos han de ser grandes y de un solo color, para que pueda distinguir las raciones.
  • Evitar las distracciones (por ejemplo, la televisión).
  • La dieta debe ser variada. Asimismo, es muy importante que beba líquidos.
  • Si se ensucia, no se le debe regañar. Para evitar que se manche, se le puede poner una bata o un babero largo.
  • Si no sabe utilizar los cubiertos, permitirle que coma con las manos.
  • Comprobar siempre la temperatura de los alimentos.
  • Si se levanta continuamente de la mesa, se le puede colocar entre la mesa y la pared.
  • Si no abre la boca, resulta útil tocarle en la barbilla o en los labios con la cuchara. También, es viable recurrir a la imitación.
  • Si el paciente presenta riesgo de atragantamiento, se ha de tener en cuenta que, en general, le costará menos tomar alimentos semisólidos, que líquidos.

Aseo:

  • No introducir estufas eléctricas, en el cuarto de baño.
  • Guardar el secador y la maquinilla de afeitar y hacer que los use, solamente, cuando el cuidador esté delante.
  • Utilizar alfombras antideslizantes, en el interior de la bañera.
  • Si no se dispone de plato de ducha, colocar asideros (para ayudarle a que se meta en la bañera). No permitir que entre y salga solo de la bañera.
  • Procurar que los grifos de agua caliente y fría estén bien identificados. Por lo general,tienen disminuida la sensibilidad y son muy frioleros (por lo que aumenta el riesgo de producirse quemaduras).
  • En el mercado, existen los llamados “asientos geriátricos”, para el interior de la bañera, que permiten sentarse, si el paciente se cansa, o utilizarlos para lavarse los pies. Si no se tiene esta posibilidad, puede servir un taburete de plástico, no muy alto y que mantenga la estabilidad, dentro de la bañera.
  • Si ya no es capaz de entrar en la bañera, se le puede asear de pie, apoyado en el lavabo o en la cama, según su grado de deterioro general. Para ello, conviene preguntar a un especialista cómo se realiza esta técnica.
  • Además de respetar al máximo la intimidad hay que tener en cuenta sus hábitos higiénicos: cuándo se afeitaban, cuántas veces a la semana se aseaban, si lo hacían por la mañana o por la noche, etc.
  • Resulta beneficioso hacer del baño un momento relajante y lúdico, por lo que se puede poner música suave de su época y dejarle que juegue en el agua.
  • No discutir si no quiere bañarse. Es mejor esperar un rato y volver a intentarlo. Para animarle, conviene reforzar su imagen: decirle lo guapo o lo limpio que va.
  • Aprovechar el momento del baño para observar el estado de la piel, en busca de heridas, enrojecimientos y hematomas.
  • Ayudarle a secarse bien, sobre todo los pliegues cutáneos -las ingles, las axilas, los pliegues entre los dedos y debajo del pecho-.
  • Instarle a colocarse delante de un espejo, para que termine de arreglarse.

Utilización del WC:

  • Identificar el baño con un cartel en el que se lea “WC” y se vea el dibujo de un inodoro.
  • Procurar que el baño se encuentre cerca de la habitación, donde pasa la mayor parte del día.
  • Tratar que vaya al servicio, aproximadamente, a las mismas horas todos los días -aunque no tenga ganas- y mantenerle sentado un rato.
  • Restringir la ingesta de líquidos, dos horas antes de acostarle (para que no se orine por la noche).
  • Observar comportamientos que indiquen que desea ir al WC.
  • Colocar asideros en la pared, específicos para el WC.

Vestirse:

  • Colocar en el armario sólo la ropa de temporada. Identificar, con dibujos, dónde se encuentra cada prenda (calcetines, ropa interior, camisas…).
  • Elegir con él/ella la ropa del día siguiente y dejarla colocada, en el orden en que deberá ponérsela.
  • Intentar que guarde sus cosas siempre en el mismo sitio. De esta forma, resulta más difícil que se le olviden y se evita que piense que se las han robado. Además, conviene tener un recambio de los objetos personales más utilizados y necesarios, por si los pierde.
  • Cambiar los botones y cremalleras, por tiras de velcro. Utilizar prendas de una sola pieza, elásticas y no ajustadas.
  • Es conveniente sustituir los zapatos de cordones por otros con cierre adhesivo, de suela antideslizante, sin tacones y de horma ancha.
  • No anticiparse ni meter prisa. Dejar tiempo para que el paciente se vista solo y, si no es capaz, intentar darle órdenes sencillas sobre lo que debe hacer. Recurrir a la imitación, si es necesario.
  • No pensar que ya no puede hacer nada. Quizá, sea capaz, por ejemplo, de estirar el brazo para meter la manga y sólo precisa su indicación.
  • Si no se sostiene de pie o sentado, se le debe poner primero la ropa de la parte inferior, mientras se encuentra en la cama. Después, al incorporarle para sentarle en la silla, se le pueden subir las prendas. De esta forma, ya sólo quedará la ropa de la parte superior.
  • Si es posible, terminar de arreglarle frente al espejo -le ayudará a que sea capaz de reconocerse, durante más tiempo-.

Dormir:

  • Procurar mantener activo y despierto durante el día. Después de comer, se le puede permitir media hora de siesta o reposo (preferiblemente, sin acostarse en la cama).
  • Asegurarse de que la temperatura de la habitación es la adecuada.
  • Procurar un ambiente tranquilo, sin ruidos y con luz tenue.
  • Retirar los objetos, que puedan asustarle.
  • Es conveniente que, de noche, tenga a la vista un despertador grande y luminoso.
  • No dejar ropa a mano, porque puede desorientarse y pensar que es hora de levantarse y vestirse.
  • Antes de acostarse, establecer una rutina de actividades para que identifique lo que debe hacer. Por ejemplo: tomar en vaso de leche, ir al WC, lavarse, ponerse el pijama y acostarse. Asimismo, puede ayudarle poner siempre una misma música suave, mientras se realizan estas actividades (de manera que asocie la música con dormir).
  • Procurar acostarle y levantarle, siempre a la misma hora.
  • Si se levanta por la noche, llevarle hasta la ventana, subir la persiana -que él mismo vea que es de noche- y ayudarle a volver a acostarse.
  • Si, a pesar de los cuidados, no se consigue que duerma, consultar al médico. Existen medicamentos muy eficaces para dormir.

Mantener la movilidad:

  • La actividad más sencilla es salir a pasear. Es gratificante ir por los lugares que le gustaban, tranquilamente, haciendo pequeñas paradas para descansar.
  • Poner música dinámica y animarle a bailar, moviendo todo el cuerpo.
  • Resulta muy útil realizar ejercicios sencillos: aplaudir, agitar un pañuelo o decir adiós con la mano.
  • Procurarle la ayuda necesaria, para poder desplazarse, con la mayor autonomía posible. Antes de realizar los traslados en sillas de ruedas, probar a utilizar un bastón, un andador o la ayuda de una persona.

La seguridad en el hogar:

  • Colocar el botiquín y los productos de limpieza, siempre lejos de su alcance.
  • Los cables de los sistemas eléctricos deben estar correctamente colocados, en trayectos altos y tapados. Poner protectores en los enchufes.
  • Guardar bajo llave los objetos punzantes, cortantes y peligrosos.
  • Sustituir la cocina de gas por una eléctrica. Si supone un gasto que no se puede permitir, cortar el gas, cuando no se vaya a utilizar.
  • Cubrir los radiadores, con muebles protectores, asegurándose de que están bien sujetos a la pared.
  • La persona afectada puede olvidarse un grifo abierto; por tanto, procurar tener cerradas las llaves de paso del agua, cuando no haya nadie más en casa.
  • Si se van a realizar cambios en el hogar, procurar no llevarlos a cabo, de forma brusca, para no desorientarle.

Evitar el riesgo de pérdida:

  • No permitir que salga solo de casa e, incluso, estando con él, asegurarse de que la puerta de la calle está cerrada y se ha echado el pestillo.
  • Colocar un colgante musical encima de la puerta, de manera que si consigue abrirla, se pueda dar cuenta.
  • Es adecuado el uso de pulseras o collares, donde se indique la enfermedad que padece y el número de teléfono o dirección, donde deben llevarle, si alguien lo encuentra.
  • Avisar a los amigos, comerciantes y vecinos del barrio de la enfermedad que padece, para que nos avisen si lo ven solo.

Evitar el riesgo de caídas:

  • Revisar el estado de sus pies.
  • Revisar el estado de la vista.
  • Conviene disponer de pasamanos en los pasillos.
  • Es posible que pueda caerse de la silla al quedarse dormido o, por el contrario, a causa de la inquietud. Para evitarlo, procurar tener sillas pesadas, con brazos laterales y, en caso de que se duerma, arrimarlo a una mesa, colocándole los brazos apoyados en ella.
  • Procurar ordenar la casa, dejando espacios amplios y sin obstáculos, en las zonas habituales de paso.
  • Asegurarse de que en la vivienda exista una iluminación adecuada.
  • Colocar bandas antideslizantes en las escaleras, de un color que destaque para que  pueda identificar los cambios de altura.
  • Eliminar las alfombras o fijarlas al suelo.

Consejos para el propio cuidador

El cuidado de un enfermo de Alzheimer supone un trabajo muy difícil, en el que se involucran muchos sentimientos. Resulta fundamental el reconocimiento y la aceptación de estos sentimientos, por parte del cuidador. De esta forma, podrá tolerarlos y controlarlos mejor, de manera que no interfieran en la atención a sus propias necesidades -indispensable, para poder atender las persona afectada-.

A continuación, exponemos algunos consejos para el cuidador:

  • Tener presente que necesita cuidarse a sí mismo.
  • No aislarse. Mantener, en la medida de lo posible, un contacto regular con amigos y familiares. Disponer de un lugar, donde poder hablar de ciertos sentimientos (tristeza, desesperación, dolor, ansiedad, rabia, irritación…), con alguien de confianza o con otras personas, que se encuentren en situaciones parecidas.
  • Permitir que los demás le ayuden. Buscar el apoyo de las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer, ya que compartir las experiencias ayuda a aceptarlas, tolerarlas y controlarlas mejor.
  • Adaptar el plan de vida a la nueva situación. Organizar y planificar cada día.
  • Periódicamente, disponer de algún día de descanso, en el cuidado de la persona enferma. Encontrar un sustituto para que atienda al enfermo, cuando el cuidador quiera ausentarse (en vez de renunciar a ello).
  • Existen instituciones -como los centros de día- que ayudan a aliviar la enorme tarea del cuidador, al hacerse cargo del enfermo, durante unas horas al día. Estos centros resultan el lugar ideal, donde poder delegar algunas tareas que pueden resultar más conflictivas -por ejemplo, bañar al enfermo-. Asimismo, suponen, junto con las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer, un lugar donde relacionarse, con otras personas en situaciones similares y desde el que acceder a diversos tipos de servicios y actividades.
  • Procurarse alegrías y no perder el sentido del humor. Buscar actividades que resulten satisfactorias.
  • Recordar siempre que el comportamiento del enfermo y su estado de ánimo son consecuencia de la enfermedad.
  • Valorar y rememorar el pasado del familiar enfermo, aceptar la situación presente y aprovechar los buenos momentos que pueda tener al día.
  • Convencerse a sí mismo de que hace todo lo que se puede hacer en el cuidado del enfermo.
  • En ocasiones, aparecen circunstancias en la vida del cuidador (problemas de salud u otras responsabilidades), que obligan a pensar en el ingreso del enfermo, de forma más o menos definitiva. Éste es el momento de escoger, cuidadosamente, el tipo de centro más conveniente y luchar contra el sentimiento de culpa, que puede aparecer.

Gaixoaren elikadura

  • Saiatu otorduak beti ordu berean egiten eta gaixoak mahaian leku bera betetzen.
  • Otorduetatik kanpo elikagaien bat eskatuz gero, egokiena fruta edo zukua ematea, edo beste jarduera batekin entretenitzea da. Hori etengabe gertatzen bada, bere elikadura otordu gehiagotan banatu eta bakoitzean kantitate txikiagoa eman.
  • Mahaia jarri eta jasotzeko orduan lan egin dezan eskatu.
  • Mahaia modu sinplean jarri eta baxera hauskaitza eta egokia izan dadila. Esaterako, platerak handiak eta kolore bakarrekoak izan behar dira, anoak bereizi ditzan.
  • Distrazioak saihestu (esaterako, telebista).
  • Dieta askotarikoa izan behar da. Halaber, likidoak edatea oso garrantzitsua da.
  • Gaixoa zikintzen bada, ez zaio errieta egin behar. Zikindu ez dadin, mantal edo adur-zapi luze bat jar daiteke.
  • Mahai-tresnak erabiltzen ez badaki, utzi eskuekin jaten.
  • Elikagaien tenperatura beti egiaztatu.
  • Gaixoa mahaitik etengabe altxatzen bada, mahaiaren eta paretaren artean jar daiteke.
  • Ahoa irekitzen ez badu, ona izaten da kokotsean edo ezpainetan koilaraz ukitzea. Imitazioaz ere balia daiteke.
  • Kontrako eztarritik joateko arriskua badu gaixoak, kontuan izan behar da orokorrean errazagoa izango dela erdisolidoak diren elikagaiak hartzea, likidoak baino.

Gaixoa garbitzea

  • Bainugelan ez sartu berogailu elektrikorik.
  • Lehorgailua eta bizar-makina gorde, eta soilik zaintzailea aurrean dagoenean erabiltzen utzi.
  • Bainuontziaren barruan ez labaintzeko alfonbrak erabili.
  • Dutxatzeko platerik ez badago, heldulekuak jarri (bainuontzian sartzen laguntzeko). Ez utzi gaixoari bainuontzira bakarrik sartzen eta irteten.
  • Ur bero eta hotzaren txorrotak ondo adierazita daudela egiaztatu. Oro har, gaixoen sentikortasuna murriztua dago eta oso hozberak dira (beraz, erredurak sortzeko arriskua areagotzen da).
  • Merkatuan “eserleku geriatrikoak” izenekoak daude, bainuontzi barruan sartu eta gaixoa nekatzen bada, esertzeko aukera ematen dutenak, edo oinak garbitzeko erabil daitezkeenak. Aukera hori ez badago, bainuontzi barruan plastikozko aulki bat sar daiteke, ez oso altua eta egonkorra dena.
  • Gaixoa jada bainuontzian sartzeko gai ez bada, zutik, konketaren edo ohearen kontra jarrita ere garbitu daiteke, narriadura orokorraren mailaren arabera. Horretarako, espezialista bati teknika hau nola gauzatzen den galdetzea komeni da.
  • Gaixoaren intimitatea ahalik eta gehien errespetatzeaz gain, bere ohitura higienikoak kontuan hartu behar dira: noiz mozten zuten bizarra, astean zenbatetan garbitzen ziren, goizez edo gauez egiten zuten, etab.
  • Bainatzeko unea erlaxagarri eta ludiko bilakatzea onuragarria da; beraz, bere garaiko musika atsegina jar daiteke eta urarekin jolasten utzi.
  • Bainatu nahi ez badu, ez eztabaidatu gaixoarekin. Hobe da itxarotea eta berriz saiatzea. Animatzeko, bere irudia indartzea komeni da: zein polit edo garbi dagoen esatea.
  • Bainatzeko unea azalaren egoera aztertzeko aprobetxatu, zauriak, gorritasunak eta hematomak bilatze aldera.
  • Ondo lehortzen lagundu, bereziki azalaren tolesturetan -izterrondoak, besapeak, behatzen arteko tolesturak eta bularraren azpialdea-.
  • Ispilu baten aurrean jartzera bultzatu, txukuntzen bukatzeko.

Komunaren erabilera

  • Bainugela “komuna” jartzen duen eta komun baten marrazkia duen kartel batekin identifikatu.
  • Saiatu komuna logelatik gertu egon dadin, bertan pasatzen baititu eguneko ordu gehienak.
  • Saiatu gaixoa egunero gutxi gorabehera ordu berdinetan komunera joan dadin -gogorik ez izan arren- eta denbora batez eserita mantentzen.
  • Ohera sartu baino bi ordu lehenago likidoak hartzea mugatu (gauez pixarik egin ez dezan).
  • Behatu komunera joan nahi duela adierazten duten portaerak.
  • Paretan komunerako bereziak diren heldulekuak jarri.

Gaixoa janztea

  • Armairuan soilik garaiko arropa jarri. Marrazkien bidez, arropa bakoitza non dagoen identifikatu (galtzerdiak, barruko arropa, alkandorak…).
  • Gaixoarekin batera hurrengo eguneko arropa aukeratu eta jantzi behar duen ordenan prest utzi.
  • Saiatu gaixoak bere gauzak beti leku berean gorde ditzan. Horrela, zailagoa izango da ahaztea eta lapurtu dizkiotela pentsatzea saihesten da. Gainera, galduz gero, komeni da gehien erabiltzen dituen eta beharrezkoak diren objektu pertsonalen ordezkoak izatea.
  • Botoiak eta kremailerak velcrozko tirez ordezkatu. Pieza bakarreko arropak erabili; elastikoak eta estuak ez direnak.
  • Komeni da lokarriak dituzten zapatak itsasgailuz ixten diren, ez labaintzeko zola duten, takoirik gabeak diren eta orkoi zabala dutenez ordezkatzea.
  • Ez aurreratu eta presa eman. Gaixoari bere kasa jantzi dadin denbora utzi, eta gai ez bada, egin behar duenaren inguruko agindu errazak ematen saiatu. Beharrezkoa bada, imitazioa erabili.
  • Ez pentsatu gaixoak ezin duela ezer egin. Agian, esaterako, soilik mahuka sartzeko besoa luzatzeko gai da eta hori adieraztea besterik ez du behar.
  • Gaixoak zutik edo eserita egon ezin badu, lehenik azpialdeko arropa jantzi daiteke, ohean dagoen bitartean. Ondoren, aulkian esertzeko altxatzerakoan, arropak igo daitezke. Horrela, soilik goialdeko arropa geratuko da.
  • Ahal bada, ispiluaren aurrean txukuntzen amaitu -denbora luzeagoz bere burua ezagutzeko gai izaten lagunduko dio-.

Gaixoa lokartzea

  • Egunean zehar, gaixoa aktibo eta esna mantentzen saiatu. Jan ondoren, ordu erdiko lo-kuluxka edo atsedena hartzen utz daiteke (ahal bada, ohean sartu gabe).
  • Logelako tenperatura egokia dela egiaztatu.
  • Saiatu giroa lasaia, zaratarik gabe eta argi ahularekin egotea.
  • Kendu beldur dezaketen objektuak.
  • Gauez komeni da iratzargailu handi eta argitsu bat begien bistan izatea.
  • Ez utzi arropa eskura, nahastu eta jaiki eta janzteko ordua dela pentsa dezakeelako.
  • Oheratu aurretik, ezarri jardueren errutina bat, egin behar duena identifikatu ahal izateko. Esaterako: edalontzi bat esne hartu, komunera joan, garbitu, pijama jantzi eta oheratu. Halaber, jarduera horiek egiten diren bitartean, beti musika atsegin bera jartzea lagungarria izan daiteke (horrela, musika lo hartzearekin lotuko du).
  • Saiatu beti ordu berean oheratzen eta altxatzen.
  • Gaixoa gauez jaikitzen bada, leihoraino eraman, pertsiana igo -berak ikus dezala gaua dela- eta berriz oheratzen lagundu.
  • Zainketa horiek eginda ere lokartzen ez bada, medikuarengana jo. Lo hartzeko botika oso eraginkorrak daude.

Gaixoaren mugikortasuna mantentzea

  • Jarduera errazena paseatzera ateratzea da. Atsegina da lasai-lasai gustatzen zitzaizkion lekuetara joatea, atseden hartzeko geldialdi laburrak eginez.
  • Musika bizia jarri eta gorputz osoa mugituz dantzatzera bultzatu.
  • Oso egokia da ariketa errazak egitea: txalo egitea, zapi bat astintzea edo eskuarekin agur esatea.
  • Gaixoari behar duen laguntza eman, ahalik eta autonomia handienarekin mugitu dadin. Gurpil-aulkietan mugitzen hasi aurretik, saiatu makila, taka-taka edo beste pertsona baten laguntza erabiltzen.

Segurtasuna gaixoaren etxean

  • Botikina eta garbiketarako produktuak beti gaixoarengandik urrun jarri.
  • Sistema elektrikoetako kableak zuzen jarrita egon behar dira, ibilbide altu eta estalietan. Entxufeetan babesleak jarri.
  • Objektu zorrotzak, ebakitzaileak eta arriskutsuak giltzapean gorde.
  • Gasezko sukaldearen ordez elektrikoa jarri. Gastu hori egiterik ez baduzu, moztu gasa erabili behar ez denean.
  • Berogailuak altzari babesleekin estali, hormari ondo itsatsita daudela egiaztatuz.
  • Gaixoak kanila zabalik utz dezake; beraz, ura pasatzeko giltzak itxita uzten saiatu, etxean beste inor ez dagoenean.
  • Etxean aldaketak egin behar badira, saiatu bat-batean ez egiten, gaixoa nahastu ez dadin.

Gaixoa galtzeko arriskua saihestea

  • Ez utzi gaixoari etxetik bakar irteten, eta harekin batera egonda ere, egiaztatu kaleko atea itxita dagoela eta krisketa emanda dagoela.
  • Atearen gainean musika-zintzilikari bat jarri; horrela, gaixoak atea irekitzea lortzen badu, zaintzailea konturatu egingo da.
  • Egokia da eskumuturrekoak edo lepokoak erabiltzea, duen gaixotasuna eta telefono-zenbakia edo norbaitek aurkituz gero, eraman beharreko helbidea adierazten dituztenak.
  • Auzoko lagun, dendari eta bizilagunei gaixotasunaren berri eman, bakarrik ikusiz gero jakinarazi diezaguten.

Gaixoa erortzeko arriskua saihestea

  • Oinen egoera aztertu.
  • Ikusmenaren egoera aztertu.
  • Komeni da pasilloetan eskudelak jartzea.
  • Lo geratzerakoan, edo alderantziz, ezinegonaren ondorioz, aulkitik eror daiteke. Hori gerta ez dadin, saiatu aulki pisutsuak eta alboetan besoak dituztenak izaten, eta lo hartuz gero, mahai baten kontra jarri, besoak bertan jarriz.
  • Saiatu etxean txukuntzen, pasatzeko ohiko lekuetan espazio zabalak eta oztoporik gabeak utziz.
  • Etxebizitzaren argiztapena egokia dela ziurtatu.
  • Eskaileretan ez labaintzeko eta kolore nabarmenezko bandak jarri -gaixoak altuera aldaketak identifikatu ditzan-.
  • Alfonbrak kendu edo lurzoruan finkatu.

Zaintzailearentzako aholkuak

Azheimerdun gaixo bat zaintzea oso lan zaila da eta sentimendu asko izaten dira tartean. Funtsezkoa da zaintzaileak sentimendu horiek aintzat hartu eta onartzea. Horrela, hobekiago jasan eta kontrolatu ahal izango ditu, bere beharrei arreta eskaintzeko oztopo izan ez daitezen -ezinbestekoa, gaixoaren beharrei arreta eskaini ahal izateko-.

Jarraian, zaintzailearentzako hainbat aholku azalduko ditugu:

  • Argi izan bere burua zaindu behar duela.
  • Ez isolatu. Ahal den neurrian, lagun eta senideekin harreman normala mantendu. Hainbat sentimenduri buruz (tristura, etsipena, mina, antsietatea, amorrua, haserrea…) konfiantzazko pertsonekin edo antzeko egoeran dauden beste pertsona batzuekin hitz egiteko leku bat izatea.
  • Besteei laguntzen utzi. Alzheimerdun Gaixoen Senitartekoen Elkarteen laguntza bilatu; izan ere, esperientziak partekatzeak horiek hobeto onartzen eta kontrolatzen laguntzen du.
  • Bizitzako plana egoera berriari egokitu. Egun bakoitza antolatu eta planifikatu.
  • Aldizka, pertsona gaixoa zaintzeko atsedenerako egunen bat hartu. Zaintzaileak atera nahi duenean, gaixoa zainduko duen ordezkoa bilatu (horri uko egin beharrean).
  • Badira eguneko ordu batzuetan gaixoaren ardura hartuz, zaintzailearen lan izugarria arintzen laguntzen duten erakundeak -esaterako, eguneko zentroak-. Zentro hauek ezin hobeak dira gatazkatsuak izan daitezkeen hainbat lan besteen esku uzteko -esaterako, gaixoa bainatzea-. Halaber, Alzheimerdun Gaixoen Senitartekoen Elkarteekin batera, egoera berdintsuan dauden beste pertsona batzuekin harremanetan jarri eta zerbitzu eta jarduera mota desberdinak eskuratzeko aukera ematen dute.
  • Poztasunak sortu eta umorea ez galdu. Norbera aseko duten jarduerak bilatu.
  • Beti gogoan izan gaixoaren portaera eta aldartea gaixotasunaren ondorio direla.
  • Senide gaixoaren iragana baloratu eta oroitu, egungo egoera onartu eta egunean zehar izan ditzakeen momentu onak aprobetxatu.
  • Norberak sinetsi gaixoa zaintzeko egin daitekeen guztia egiten ari dela.
  • Batzuetan, gaixoa behin betiko egoitza batean sartzea pentsatzera behartzen duten gorabeherak sor daitezke zaintzailearen bizitzan (osasun-arazoak edo bestelako ardurak). Une horretan, zentro mota egokiena arreta handiz hautatu behar da eta ager daitekeen erru-sentimenduaren aurka borrokatu behar da.