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Sus causas:¿Cuánto se sabe de sus posibles causas ?

Actualmente, una parte importante de la investigación intenta establecer las causas de la enfermedad de Alzheimer; aunque, por el momento, queda mucho por descubrir.
Se sabe que la enfermedad es más común en edades avanzadas; pero se desconocen los factores desencadenantes de los cambios, que se producen en el tejido cerebral, de quienes la padecen. Sabemos que estas alteraciones cerebrales se asocian al envejecimiento; pero también, que no son parte de su proceso normal. En algunos casos, estos cambios se producen a una edad relativamente temprana.
Aunque se cree que la genética puede jugar un papel importante, raros son los casos en los que una anormalidad genética es causa de Alzheimer. La opinión general considera que los genes, solamente, contribuyen a aumentar la susceptibilidad de una persona a padecer la enfermedad.
Por otro lado, parece que, al menos en algunos casos, existen factores ambientales, que contribuyen a desencadenar la enfermedad de Alzheimer.
Resulta evidente que esta enfermedad no es infecciosa y que no la causa un “infrauso” o “sobreuso” del cerebro. Aunque, a veces, se manifiesta tras un período de estrés o preocupación, no se considera que estos estados emocionales puedan ser su origen.
Tampoco se cree que un traumatismo o una operación desencadenen Alzheimer. En ocasiones, se ha dicho que la dieta o que algunas deficiencias hormonales pueden contribuir a su desarrollo. Sin embargo, la mayoría de los especialistas no acepta esta propuesta, como tampoco la idea de que el aluminio en la dieta pueda tener algo que ver.
Así pues, todavía hoy no se conoce la causa principal. Únicamente, sabemos que se trata de una enfermedad “edad-dependiente” (más frecuente, a mayor edad) y que existen muchos factores que influyen en su origen.

¿Es posible tomar precauciones para evitar su aparición?

No se sabe lo suficiente acerca de la enfermedad, como para poder recomendar algún tipo de precaución.

¿A cuántas personas afecta?

En nuestro país, la cifra se eleva a más de medio millón de pacientes diagnosticados; aunque se estima que, realmente, pueden padecer la enfermedad unas 800.000 personas.

¿A quién afecta más esta enfermedad: a los varones o a las mujeres?

Afecta, de igual manera, a ambos sexos. Si en las estadísticas aparece un mayor número de enfermas, es, únicamente, porque la mujer vive más años que el hombre.

¿Es hereditaria?

Sabemos que en algunos casos raros de la enfermedad, que tienden a darse en personas más jóvenes de lo normal, ésta se transmite genéticamente, de una generación a otra. En estos casos, la probabilidad de que miembros cercanos de la familia (hermanos, hijos…) desarrollen la enfermedad es del cincuenta por ciento. Sin embargo, la mayoría de los casos de Alzheimer no son de transmisión genética.
Si un miembro de la familia padece la enfermedad de tipo genético, el riesgo entre sus familiares es, aproximadamente, tres veces más alto, que el riesgo para una persona de edad similar, que no tiene historia familiar de la enfermedad. Se cree que, en estos casos, los genes pueden contribuir al desarrollo del Alzheimer, pero que no lo causan directamente.

¿Es contagiosa?

La enfermedad de Alzheimer no es contagiosa.

¿Cómo se pueden diferenciar los síntomas iniciales del Alzheimer, de los olvidos habituales en personas de edad avanzada?

Mucha gente mayor se da cuenta de que su memoria no es tan buena como antes; tienen dificultad para recordar el nombre de personas conocidas, qué iban a hacer, qué iban a comprar… Esto no significa que estén empezando a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Una persona que, habitualmente, es olvidadiza todavía puede recordar detalles, relacionados con el asunto que ha olvidado. Así, puede olvidarse del nombre de su vecino, pero sabe que la persona de la que está hablando es su vecino.
Los enfermos de Alzheimer olvidan no sólo detalles, sino el contexto completo. Igualmente, pueden tener cambios de comportamiento y deterioro de su capacidad, para llevar a cabo las actividades de la vida diaria.

¿Qué signos pueden hacernos sospechar de la existencia de esta enfermedad?

En los estados iniciales de la enfermedad, frecuentemente, la persona parece diferente a como era antes: menos capaz, menos involucrada, menos adaptada… Pierde interés en sus aficiones y pasatiempos; muestra pérdida de concentración; es incapaz de adoptar decisiones y evita cualquier tipo de responsabilidad.
Asimismo, se pueden notar comportamientos extraños (la persona se prepara para ir a trabajar, años después de haberse retirado) o apreciar desorientación y anormales cambios de humor (irritabilidad, recelo…), que se pueden deber a que el enfermo se da cuenta de que algo no va bien, pero es incapaz de establecer dónde radica el problema.
Todos estos cambios son difíciles de determinar, precozmente. Se suelen identificar más tarde, «echando la vista atrás» y tratando de recordar cuáles fueron las primeras señales de la enfermedad.

¿Difiere la enfermedad de Alzheimer de una persona a otra?

La enfermedad de Alzheimer afecta de forma distinta a cada persona.
Aunque la enfermedad tiende a seguir el mismo patrón -un deterioro progresivo de las capacidades cognitivas y funcionales, a lo largo de los años-, su impacto depende del estado inicial del enfermo. Personalidad, condiciones físicas y situación social son factores importantes.
Algunos enfermos se van volviendo cada vez más complicados y es difícil vivir con ellos, mientras que otros se dulcifican y se vuelven más amables. Ciertas personas con Alzheimer no tienen problemas de salud adicionales, mientras que otras padecen discapacidades añadidas, que hacen más difícil su cuidado. Algunos pacientes cuentan con una situación social confortable, pero otros deben hacer frente a problemas familiares y financieros.

¿Cómo progresa, generalmente, la enfermedad de Alzheimer?

Fases:

El curso de la enfermedad no es igual en todos los pacientes. De esta forma, el Alzheimer puede avanzar más rápido en algunas personas. Además, nadie va a experimentar todos los signos y síntomas que enumeramos a continuación.
Es importante puntualizar que la enfermedad va progresando de manera gradual y que es muy raro que coincida, exactamente, con cada una de las tres fases, que vamos a describir.
Aun así, resulta interesante echar un vistazo a los signos y síntomas típicos, en cada uno de estos tres estados. Pueden ayudar a los cuidadores a mantenerse alerta de los problemas que puedan aparecer y planificar sobre futuras necesidades.

Fase 1 -Leve:

A menudo, se pasa por alto el estado inicial de la enfermedad, que suele ser interpretado como parte normal del proceso de envejecimiento de la persona. Como el comienzo de la enfermedad es gradual, resulta difícil identificar exactamente su inicio.

Síntomas iniciales:

• Ligeras alteraciones en el uso del lenguaje.
• Pérdidas de memoria significativas, sobre todo en la memoria a corto plazo.
• Dificultad reiterada para recordar hechos importantes.
• Ligera desorientación tiempo-espacio (por ejemplo, perderse en lugares familiares).
• Dificultad para adaptarse a nuevos entornos o ambientes.
• Dificultades para tomar decisiones.
• Dificultad para nuevos aprendizajes, que requieran procedimientos razonados con cierta complejidad.
• Ligeras dificultades en la praxia.
• Alteraciones en el estado de ánimo y comportamiento (signos de depresión y agresividad).
• Pérdida de iniciativa y motivación.
• Pérdida de interés, en sus aficiones y pasatiempos.
• Disminución de la autoestima, miedo al deterioro, confusión.
• Empleo de mecanismos de defensa.
• Escritura imprecisa y pobre.
• Dificultad para el cálculo.

Fase 2 -Moderada:

A medida que la enfermedad va progresando, los problemas se van haciendo más evidentes y la persona con Alzheimer ya presenta dificultades en su vida diaria.

Síntomas medios:

• Desorientación temporal y espacial grave.
• Deterioro marcado de la memoria (la persona se vuelve muy olvidadiza, especialmente con los asuntos recientes y los nombres).
• Dificultad para el aprendizaje de nuevas tareas.
• Alteraciones gnósicas (alteraciones de la percepción, que incapacitan a quien las padece para reconocer a otras personas, objetos o sensaciones, antes familiares).
• Incapacidad para asumir acontecimientos muy significativos.
• Gran dificultad en las actividades de la vida diaria (la persona necesita ayuda para: su higiene personal, ir al servicio, vestirse; es incapaz de cocinar, limpiar, hacer la compra…); no puede vivir sola.
• Empobrecimiento significativo del lenguaje.
• Apenas realiza alguna actividad.
• Torpeza al caminar.
• Reacciones desmesuradas del carácter.
• Anomalías diversas del comportamiento (agresividad repentina, seguir al cuidador por toda la casa…).
• Deambula y, a veces, se pierde.
• Posibilidad de experimentar alucinaciones.

Fase 3 -Grave-

Esta etapa se caracteriza por una total dependencia e inactividad. Los trastornos de memoria son muy serios y el deterioro físico de la enfermedad se hace muy evidente.

Síntomas avanzados:

• Dificultad para comer.
• Pérdida total de memoria, excepto la afectiva.
• Nulo reconocimiento de parientes, amigos y objetos familiares.
• Dificultad para comprender o interpretar cualquier cosa.
• Desorientación temporal y espacial total.
• Incapacidad para orientarse en la propia casa.
• Graves trastornos del movimiento.
• Dificultad para caminar.
• Estar confinado a una silla de ruedas o a la cama.
• Doble incontinencia total.
• Frecuente alteración del sueño.
• Comportamientos inadecuados en público.
• Alteración grave o incapacidad para realizar las actividades de la vida diaria (apraxia).
• Problemas respiratorios, alimenticios y dermatológicos.

Su diagnóstico: ¿Por qué es tan importante?

• Porque se puede excluir la posibilidad de que los síntomas tengan una causa distinta, de más sencillo tratamiento.
• Porque permite a los miembros de la familia, a los amigos e, incluso, al propio enfermo hacer planes de futuro.
• Porque se pueden dar al enfermo los cuidados y tratamientos más adecuados. Sobre todo, teniendo en cuenta que los actuales tratamientos farmacológicos no curan, sólo hacen más lento el desarrollo de la enfermedad.

¿Cómo se efectúa su diagnóstico?

El único medio diagnóstico totalmente seguro es la biopsia cerebral.
Sin embargo, en raras ocasiones, se llega a efectuar; ya que por medio de otras técnicas, se llega a un diagnóstico muy aproximado. Estas técnicas pueden ser: derivaciones de la neuroimagen (TAC cerebral, resonancia magnética cerebral, spect, pet), electroencefalograma, analítica sanguínea y, sobre todo, entrevista clínica.

¿Cuánto tiempo puede vivir el paciente, desde el momento del diagnóstico de la enfermedad?

Aunque depende de diversos aspectos, principalmente de los cuidados, podría decirse que el tiempo de supervivencia se encuentra alrededor de quince años.
Su tratamiento

¿Existe un tratamiento curativo?

Actualmente, no existe un tratamiento farmacológico curativo de la enfermedad. Sí hay, en cambio, tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, que aminoran la velocidad de progresión de la enfermedad, si el estadio es aún temprano.

¿Dónde se encuentra mejor el paciente: en su hogar, en un centro de día o en una residencia?

Un paciente con este tipo de dolencia puede permanecer en su hogar, hasta el último día de su existencia; no es necesario sacarlo de él. Todo depende de que tenga los cuidados precisos -sanitarios, humanos y ambientales-, para que se encuentre bien atendido.

¿Qué tipo de profesionales son los idóneos para cuidar o tratar a un paciente con Alzheimer?

Cualquier persona que conozca la enfermedad, en toda su extensión, y conozca también sus límites.
Un profesional imprescindible debe ser el médico de cabecera (quien se mantiene al corriente, desde siempre, de los problemas de salud de sus pacientes).
En el cuidado diario, son muy útiles los especialistas: terapeuta ocupacional, fisioterapeuta, psicólogo, enfermera o auxiliar psicogeriátrico.

¿Cuál es el momento adecuado para llevar al enfermo a una residencia?

El ingreso en una residencia no es una cuestión de abandono o de fracaso. La pregunta que un cuidador se debe plantear, en todas las etapas de la enfermedad, es: «¿Cuándo debería buscar ayuda para cuidarlo?». La respuesta, entonces, sería: «Pronto y con frecuencia».
Estar al cuidado de un familiar enfermo puede ser un trabajo de muy larga duración, por lo que se ha de discernir entre qué se sabe hacer bien y cuándo se requiere ayuda o descanso.
A medida que avanza la enfermedad y la situación se va complicando, se necesitan más recursos para el óptimo cuidado del familiar. Existen diversas opciones: centros de día, viviendas tuteladas, residencias y ayudas en el domicilio.
De esta forma, puede llegar un momento, en el que el cuidador principal, junto con su familia y el médico, decida que un centro, que preste atención las 24 horas del día, constituye la mejor opción para todos los implicados. Así, el cuidador seguirá desempeñando su función, pero serán otras las personas que presten los cuidados físicos.
La determinación de llevar a la persona con demencia a un entorno más protector nunca es fácil. Para el cuidador familiar, tomar esta decisión resulta muy duro y doloroso; pero siemore se debe pensar en proporcionar al enfermo la máxima calidad, en los cuidados que precisa.

Kausak: Zer dakigu Alzheimer gaixotasunaren balizko kausei buruz?

Gaur egun, ikerketaren atal garrantzitsu bat Alzheimer gaixotasunaren kausak zehazten saiatzen ari da. Hala ere, oraingoz asko dago jakiteko.

Gaixotasuna pertsona zaharragoetan ohikoagoa dela dakigu; baina ez dakigu gaixotasuna duten pertsonen garun-ehunean sortzen diren aldaketa horiek zein faktoreren ondorioz sortzen diren. Garuneko aldaketa horiek zahartzaroari lotuta daudela, baina era berean, bere prozesu normalaren atal ez direla dakigu. Kasu batzuetan, aldaketa horiek adin goiztiar samarrean sortzen dira.

Genetika garrantzitsua izan daitekeela uste bada ere, oso kasu gutxitan izaten da anormaltasun genetiko bat Alzheimerraren sorburua. Iritzi orokorraren ustez, geneek pertsona batek gaixotasuna izateko aukera areagotzen laguntzen dute soilik.

Bestalde, antza denez, kasu batzuetan ingurumenari lotutako faktoreek Alzheimer gaixotasuna sortzen laguntzen dute.

Agerikoa da gaixotasun hau ez dela infekziosoa eta ez dela garuna “gutxiegi erabili” edo “gehiegi erabiltzearen” ondorioz sortzen. Batzuetan estres edo kezka garai baten ondoren sortzen bada ere, ez da uste egoera emozional horiek gaixotasunaren sorburua direnik.

Halaber, ez da uste traumatismo edo ebakuntza batek Alzheimerra eragiten duenik. Dietak edo hainbat hormona-urritasunek gaixotasuna garatzen lagun dezaketela esan izan da. Hala ere, espezialista gehienek ez dute proposamen horretan sinesten, ezta dietan aluminioa izateak zerikusia izan dezakeenik ere.

Beraz, oraindik ez da kausa nagusia ezagutzen. “Adinaren menpe” dagoen gaixotasuna (gero eta zaharragoa, ohikoagoa) dela eta bere sorburuan faktore askok eragiten dutela dakigu soilik.

Aurrez neurriak har al daitezke agertzea saihesteko?

Ez dago gaixotasunaren inguruko nahikoa informaziorik neurriren bat hartzea gomendatu ahal izateko.

Zenbat pertsonari eragiten die?

Gure herrialdean diagnostikatutako milioi erdi baino gaixo gehiago daude; hala ere, errealitatean 800.000 pertsona inguruk gaixotasuna izan dezaketela uste da.

Nori eragiten dio gehien gaixotasunak: gizonei edo emakumeei?

Bi sexuei modu berean eragiten die. Estatistiketan emakumezko gaixoen kopurua handiagoa da, baina emakumea gizona baino urte luzeagoz bizi delako besterik ez da.

Hereditarioa al da?

Badakigu gaixotasunaren hainbat kasu bitxitan, ohikoa baino pertsona gazteagoetan sortzen direnak, gaixotasuna genetikoki transmititzen dela, belaunaldi batetik bestera. Kasu horietan, familiako hurbileko senideek (anai-arrebak, seme-alabak…) gaixotasuna garatzeko duten aukera ehuneko berrogeita hamarrekoa da. Hala ere, Alzheimer kasu gehienak ez dira transmisio genetikoaren bidez sortzen.

Familiako kide batek genetika motako gaixotasuna baldin badu, bere senideek duten arriskua gutxi gorabehera hiru aldiz handiagoa izango da, antzeko adina eta familian gaixotasunaren historiarik ez duen pertsonak duen arriskua baino. Kasu horietan, geneek Alzheimerra garatzen lagun dezaketela uste da, baina ez dute zuzenean sortzen.

Kutsakorra al da?

Alzheimer gaixotasuna ez da kutsatzen.

Nola bereiz daitezke Alzheimerraren hasierako sintomak adineko pertsonen ohiko ahanzturekin?

Adineko jende asko ohartzen da bere oroimena ez dela lehen bezain ona; pertsona ezagunen izenak, egin behar zutena, erosi behar zutena… gogoratzeko zailtasuna dute. Horrek ez du esan nahi Alzheimer gaixotasuna garatzen hasi direnik.

Ahanzkorra izan ohi den pertsonak ahaztu duen gaiari lotutako xehetasunak oraindik gogoratu ditzake. Horrela, baliteke bere bizilagunaren izena ahaztea, baina badaki hizketan ari den pertsona bere bizilaguna dela.

Alzheimerdun gaixoek xehetasunak ahaztearekin batera, testuinguru osoa ahazten dute. Halaber, portaera aldaketak izan ditzakete eta eguneroko bizitzako jarduerak betetzeko gaitasuna gal dezakete.

Zein ezaugarrik adierazi diezagukete gaixotasuna badagoela?

Gaixotasunaren hasieran, pertsona sarritan izan ohi zenaren desberdina izaten da: gaitasun txikiagoa, interes txikiagoa, egokitzapen txikiagoa… Bere zaletasun eta denbora-pasekiko interesa galtzen du; arreta galtzen hasten da; ez da erabakiak hartzeko gai eta edozein erantzukizun mota saihesten du.

Halaber, portaera arraroak suma daitezke (pertsona lanerako prestatzen da, orain dela urte dezente erretiratuta egonda) edo desorientazioa eta umore aldaketa ezohikoak ikus daitezke (suminkortasuna, mesfidantza…). Horiek guztiak gaixoa zerbait ondo ez dagoela konturatu, baina arazoa non dagoen jakiteko gai ez delako gerta daitezke.

Zaila da aldaketa hauek guztiak modu goiztiarrean antzematea. Beranduago identifikatu ohi dira, “atzera begiratuta” eta gaixotasunaren lehen ezaugarriak zeintzuk izan ziren gogoratzen saiatzerakoan.

Alzheimer gaixotasuna pertsona batetik bestera desberdina al da?

Alzheimer gaixotasunak modu desberdinean eragiten dio pertsona bakoitzari.

Gaixotasunak eredu bera jarraitzeko joera izan arren -urteetan barrena gaitasun kognitibo eta funtzionalen narriadura progresiboa-, eragina gaixoaren hasierako egoeraren araberakoa da. Nortasuna, baldintza fisikoak eta egoera soziala faktore garrantzitsuak dira.

Gaixo batzuk gero eta zailagoak bihurtzen dira eta zaila da haiekin bizitzea; beste batzuk, aldiz, leundu egiten dira eta atseginagoak bilakatzen dira. Alzheimerra duten pertsona batzuk ez dute osasun-arazo gehigarririk, eta beste batzuk, berriz, ezgaitasun erantsiak dituzte eta horiek zaintzea zailagoa izaten da. Gaixo batzuk egoera sozial erosoa dute, baina beste batzuk familia eta finantza arazoei aurre egin behar diete.

Gehienetan, nola egiten du aurrera Alzheimer gaixotasunak?

Faseak:

Gaixotasunaren bilakaera ez da bera izaten gaixo guztien kasuan. Horrela, Alzheimerrak arinago aurrera egin dezake pertsona batzuengan. Gainera, inork ez ditu jarraian zerrendatuko ditugun ezaugarri eta sintoma guztiak pairatuko.

Azpimarratu beharra dago gaixotasunak pixkanaka-pixkanaka aurrera egiten duela eta oso arraroa dela deskribatuko ditugun hiru faseekin zehazki bat egitea.

Hala ere, interesgarria da hiru egoera hauetako bakoitzean gerta daitezkeen ezaugarri eta sintoma ohikoenei begiratu bat ematea. Sor daitezkeen arazoen aurrean erne egoten eta etorkizuneko beharrak planifikatzen lagun diezaiekete zaintzaileei.

1go fasea -Arina:

Sarritan, gaixotasunaren hasierako egoera ez da aintzat hartzen, eta pertsonaren zahartze-prozesuaren ohiko atal gisa interpretatu ohi da. Gaixotasunaren hasiera pixkanakakoa denez, zaila da bere hasiera zehatz-mehatz identifikatzea.

Hasierako sintomak:

  • Hizkuntza erabiltzeko orduan aldaketa arinak.
  • Oroimenaren galera adierazgarriak, bereziki epe laburreko oroimenaren kasuan.
  • Gertakari garrantzitsuak gogoratzeko behin eta berriz zailtasunak izatea.
  • Denbora-espazioaren nahaste arina (esaterako, leku ezagunetan galtzea).
  • Ingurune edo giro berrietara egokitzeko zailtasuna.
  • Erabakiak hartzeko zailtasunak.
  • Ikaskuntza berrietarako zailtasuna, konplexutasunez arrazoitzea eskatzen duten prozeduren kasuan.
  • Zailtasun txikiak praxian.
  • Aldaketak gogo-aldartean eta portaeran (depresio eta agresibitate zantzuak).
  • Ekimena eta motibazioa galtzea.
  • Bere zaletasun eta denbora-pasekiko interesa galtzea.
  • Autoestimuaren murrizketa, narriadurari beldurra, nahastea.
  • Defentsarako mekanismoak erabiltzea.
  • Idazkera zehaztugabea eta pobrea.
  • Kalkuluak egiteko zailtasuna.

2. fasea -Moderatua:

Gaixotasunak aurrera egin ahala, arazoak ageriago geratzen dira eta Alzheimerdun pertsonak arazoak izaten ditu eguneroko bizitzan.

Tarteko sintomak:

  • Denbora eta espazioaren nahasmendu larria.
  • Oroimenaren narriadura handia (pertsona ahanzkor bilakatzen da, bereziki gertatu berri diren gauzekin eta izenekin).
  • Lan berriak ikasteko zailtasuna.
  • Gnosiari dagozkion aldaketak (aldaketak hautematean; horiek dituen pertsona ez da gai lehen ezagunak ziren beste pertsona, objektu edo sentsazioak ezagutzeko).
  • Gertakari oso esanguratsuak onartzeko gaitasunik eza.
  • Zailtasun handiak eguneroko jardueretan (pertsonak laguntza behar du bere burua garbitzeko, komunera joateko, janzteko; ezin du janaria prestatu, garbitu, erosketak egin…); ezin da bakarrik bizi.
  • Hizkuntza nabarmen pobretzea.
  • Ia ez du jarduerarik egiten.
  • Oinez ibiltzeko baldartasuna.
  • Izaeraren erreakzio neurrigabeak.
  • Portaeraren hainbat irregulartasun (bat-bateko agresibitatea, etxe guztian barrena zaintzailearen atzetik ibiltzea…).
  • Noraezean dabil, eta batzuetan, galdu egiten da.
  • Haluzinazioak izateko aukera.

3. fasea -Larria:

Etapa honen ezaugarri nagusia erabateko menpekotasun eta gelditasuna da. Oroimenaren nahasteak oso larriak dira eta gaixotasunaren narriadura fisikoa oso nabarmena da

Sintoma aurreratuak:

  • Jateko zailtasuna.
  • Oroimena guztiz galtzea, afektiboa salbu.
  • Senide, lagun eta objektu ezagunak ez ezagutzea.
  • Edozein gauza ulertu edo interpretatzeko zailtasuna.
  • Denbora eta espazioaren guztizko nahasmendua.
  • Etxe barruan ere orientatzeko gaitasunik eza.
  • Mugitzeko arazo larriak.
  • Oinez ibiltzeko zailtasuna.
  • Gurpil-aulkian edo ohean egotera behartuta egotea.
  • Erabateko inkontinentzia bikoitza.
  • Loa sarritan nahastea.
  • Jendaurrean portaera ezegokiak.
  • Eguneroko jarduerak burutzeko nahasmendu larria edo gaitasunik eza (apraxia).
  • Arnasa hartzeko, jateko eta azaleko arazoak.

Diagnostikoa: Zergatik du hainbesteko garrantzia?

  • Sintomek tratamendu errazagoa duen beste kausa bat izateko aukera baztertu daitekeelako.
  • Familiako kideei, lagunei, eta baita gaixoari ere, etorkizuneko planak egitea ahalbidetzen dielako.
  • Gaixoari zainketa eta tratamendu egokiagoak eman daitezkeelako. Batez ere, egungo tratamendu farmakologikoek sendatzen ez dutela kontuan hartuta; gaixotasunaren garapena mantsotu besterik ez dute egiten.

Nola egiten da diagnostikoa?

Diagnostikoa egiteko bitarteko guztiz ziurra garuneko biopsia da.

Hala ere, oso gutxitan egiten da; izan ere, beste teknika batzuen bidez oso diagnostiko hurbila eskura daiteke. Teknika horiek honakoak izan daitezke: neuroirudiaren deribazioak (garuneko OTA, garuneko erresonantzia magnetikoa, spect, pet), elektroentzefalograma, odol-analisiak, eta batez ere, elkarrizketa klinikoa.

Gaixotasuna diagnostikatzen zaion unetik zenbat denbora bizi daiteke gaixoa?

Hainbat faktoreren arabera izaten da, bereziki zainketei lotutakoak, baina biziraupen denbora hamabost urte ingurukoa izan ohi da.

Tratamendua: Ba al du sendagarririk?

Gaur egun ez dago gaixotasunaren tratamendu farmakologiko sendagarririk. Aitzitik, gaixotasunaren egoera goiztiarra bada, gaixotasunaren progresioaren abiadura moteltzen duten tratamendu farmakologikoak eta ez-farmakologikoak daude.

Gaixoarentzat zein da lekurik egokiena: bere etxea, eguneko zentroa, egoitza…?

Gaitz mota hau duen gaixoa bere etxean egon daiteke azken egunera arte; ez da beharrezkoa bertatik ateratzea. Arreta egokia izan dezan, beharrezko zainketak izatea da kontua -osasunaren, pertsonaren eta ingurumenaren aldetik-.

Zein profesional mota dira egokienak Alzheimerdun gaixo bat zaindu edo tratatzeko?

Gaixotasuna bere osotasunean ezagutzen duen, eta halaber, gaixotasunaren mugak ezagutzen dituen edozein pertsona.

Familia-medikua ezinbesteko profesionala da (betidanik bere gaixoen osasun-arazoak ezagutzen dituena).

Eguneroko zainketan espezialista hauek oso erabilgarriak dira: terapeuta okupazionala, fisioterapeuta, psikologoa, erizaina edo psikogeriatrikoko laguntzailea.

Zein da gaixoa egoitzara eramateko une egokia?

Egoitza batean sartzeak ez du utzikeria edo porrota adierazten. Zaintzaile batek gaixotasunaren etapa guztietan honako galdera hau egin behar dio bere buruari: “Noiz bilatu behar dut laguntza gaixoa zaintzeko?”. Orduan, erantzuna honakoa litzateke: “Laster eta maiz».

Senide gaixo bat zaintzea iraupen luzeko lana izan daiteke; beraz, zer dakigun ondo egiten eta noiz behar den laguntza edo atsedena bereizten jakin behar da.

Gaixotasunak aurrera egin eta egoera zaildu ahala, gero eta bitarteko gehiago behar dira senideak modu onenean zaintzeko. Hainbat aukera daude: eguneko zentroak, babespeko etxebizitzak, egoitzak eta laguntzak etxebizitzan.

Horrela, baliteke une batean zaintzaile nagusiak, bere familia eta medikuarekin batera, inplikatutako guztientzat aukera onena eguneko 24 ordutan arreta eskainiko dion zentro bat dela erabakitzea. Horrela, zaintzaileak bere funtzioa betetzen jarraituko du, baina zainketa fisikoak beste pertsona batzuk emango dizkiote.

Dementzia duen pertsona bat babes handiagoko ingurune batera eramateko erabakia ez da sekula erraza izaten. Familiako zaintzailearentzat oso gogorra eta mingarria da erabaki hau hartzea; baina behar dituen zainketei dagokienez, gaixoari ahalik eta kalitate handiena eman behar zaiola pentsatu behar da beti.