Cuidando al cuidador
El cuidado de una persona con Alzheimer supone un trabajo muy difícil, en el que se involucran muchos sentimientos. Resulta fundamental el reconocimiento y la aceptación de estos sentimientos por parte del cuidador. De esta forma, podrá tolerarlos y controlarlos mejor, de manera que no interfieran en la atención a sus propias necesidades, esto resulta indispensable para poder atender adecuadamente a la persona afectada.
Estos son algunos consejos que el cuidador debe tener en cuenta:
- Tener presente que necesita cuidarse a sí mismo.
- No aislarse. Mantener, en la medida de lo posible, un contacto regular con amigos y familiares. Disponer de un lugar, donde poder hablar de ciertos sentimientos (tristeza, desesperación, dolor, ansiedad, rabia, irritación…), con alguien de confianza o con otras personas, que se encuentren en situaciones parecidas.
- Permitir que los demás le ayuden. Buscar el apoyo de las Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer ( AFAGI ) ya que compartir las experiencias ayuda a aceptarlas, tolerarlas y controlarlas mejor.
- Adaptar el plan de vida a la nueva situación. Organizar y planificar cada día.
- Periódicamente, disponer de algún día de descanso, en el cuidado de la persona enferma. Encontrar un sustituto para que le atienda cuando el cuidador quiera ausentarse (en vez de renunciar a ello).
- No perder el sentido del humor y buscar actividades que resulten satisfactorias.
- Recordar siempre que el comportamiento de la persona afectada y su estado de ánimo son consecuencia de la enfermedad.
- Valorar y rememorar el pasado del familiar afectado, aceptar la situación presente y aprovechar los buenos momentos que pueda tener al día.
- Convencerse a sí mismo de que hace todo lo que se puede hacer en su cuidado.